Fue una clase dinámica y entretenida dónde cada uno debatíamos sobre lo que pensábamos sobre el feminismo en el arte, también se tocaron temas como el feminismo en las culturas o el feminismo y sus contradicciones.
Yo preferí mantenerme un poco al margen, pues tengo ya una idea definida y clara sobre el tema; me gustaba escuchar diferentes opiniones de mis compañeros y escuchar como se volvía e iba al mismo punto, una y otra vez. Creo que fue una clase bastante sana y en la que se vió una muestra de respeto ante la confluencia de opiniones tan dispares.
A raiz de este debate, Laura Flores presentó un trabajo que realizó para la asignatura de proyectos, que casualmente recogía los temas que acabábamos de debatir minutos antes: la mujer, la religión y el feminismo.
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